martes, 1 de junio de 2010

La complejidad bloquea nuestras mentes, viva la sencillez

Desde siempre, las personas hemos querido tener la oportunidad de elegir entre un gran número de alternativas. ¿Para qué quedarnos con sólo dos canales de televisión? Queremos poder tener más opciones y elegir la mejor. El tiempo y la evolución de la sociedad ha hecho realidad nuestro gran deseo. Pero, ¿es eso realmente lo que queremos?

“Haz clic aquí” es un libro sencillo y didáctico que nos hace patentes una serie de realidades que demuestran lo poco racionales que somos a la hora de tomar decisiones. Desde un punto de vista de diseño web, Susan Weinschenk, psicóloga y Responsable de estrategia de usabilidad en Human Factors International, Inc., nos hace un recorrido por aquellos factores que afectan nuestras decisiones. Cosas como el hecho de que no controlamos la mayoría de nuestras acciones, que precisamos de la validación social a la hora de tomar decisiones, que nos bloqueamos ante un panorama elevado de alternativas, que el miedo a perder nos lleva a caminos a menudo, poco racionales.

¿Y por qué de todo esto? Nuestro cerebro se compone de tres partes: el primitivo, que reacciona de una forma casi automática, dónde la supervivencia es lo más importante (peligro, sexo y comida), el medio, responsable del proceso de emociones y que afectan a nuestro raciocinio, y por último, el nuevo, que es el que se encarga de procesar el lenguaje, de hablar, de pensar,... el racional. Pero en numerosas ocasiones son el primitivo y el medio los que toman de una manera no consciente, la mayoría de las decisiones.

Aquella página web que sea capaz de hablar a los tres cerebros será aquella que consiga conversiones. ¿Y cómo lo conseguimos?
  • mostrando votaciones y dejar recomendaciones de otros lectores;
  • construyendo reciprocidad a través de regalos;
  • utilizando la ilusión de la escasez;
  • limitando las opciones disponibles;
  • utilizando la inmediatez como arma de seducción;
  • poniendo la acción más importante en primer lugar;
  • hablando directamente con el cliente y poniéndolo en primer lugar;
  • consiguiendo su compromiso;
  • utilizando la supervivencia como moneda de cambio: peligro, sexo y comida;
  • utilizando el miedo a perder;
  • usando imágenes atractivas y similares a nuestros clientes objetivo;
  • y... siendo un contador de historias.

¿Creéis que todo esto es una manera de manipular al usuario?. ¿Por qué no lo debatimos en el próximo Monday Reading Club? Debatamos.

4 comentarios:

  1. Interesante... allí estaremos debatiendolo el próximo lunes y libreta en mano para tomar notas ;)

    Un gran abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Hola Esther,

    Molt bon resum ;-)

    Yo no creo que muchas de ellas sean manipular al usuario, como mucho puede serlo si se finge que hay escasez, y pongamos que el usuario vuelve en muy poco tiempo a la web y ve que hay el mismo stock. Aún así, también habría que pensar en la que cometna la autora del coche que se compro una persona, a final de mes en un concesionario, que ha quedado como una moda que sabemos todos, a final de mes, mejores ofertas en concesionarios. así que quien manipula a quien?

    ResponderEliminar
  3. Hola Esther,
    Calentando motores para el Monday. Las críticas hacia el comportamiento de marketing se centran en que se manipula al consumidor porque no es consciente de lo que hace.

    Pero tanto en "Haz clic aquí" como en "Neuromarketing" parece claro que aunque la persona no sea consciente, procesa la información (por cerebro 1, 2, 3, una combinación o todos ellos ¿no?).

    Es decir, si estoy intentando contratar un seguro, con todos los papeles y las comparativas, y tras hacer la simulación "hago clic" en el botón de "un gestor te llama en un minuto" y va y lo hace ¿Se está manipulando a la persona o se le está ofreciendo lo que realmente desea? Está claro que el momento es de predisposición, que tiene una necesidad que necesita cubrir, y que si se le llama justo en ese momento la compañía tiene una ventaja competitiva.

    Como en el resto, no es lo mismo engañar que sugerir, aprovecharse que seducir, Y tampoco es unidireccional.

    Me ha gustado mucho la claridad con que expones las ideas en el post, justo la máxima del libro.
    Un beso,
    Patricia

    ResponderEliminar
  4. Hola Silvia, te espero el lunes pero no con libreta sino con muchas ganas de aportarnos tu punto de vista ;) Un beso.

    Hola Jordi, gracias por pasarte por mi humilde morada ;) Estoy de acuerdo contigo, no considero una manera de manipular, en muchos casos incluso representa el empujón que necesitamos para tomar una decisión. La forma de racionalizar nuestras compras. Si realmente no quisiéramos, no compraríamos. Nos vemos el lunes. Un beso.

    Hola Patricia, te agradezco tus comentarios. En marketing se nos tacha muchas veces de engañar a los consumidores, y no es cierto. Nuestra intención es poner al alcance de los consumidores aquellos productos y servicios que están demandando. No obligamos, no mentimos, adecuamos nuestro mensaje a lo que necesita el cliente. El neuromarketing nos permite conocer mejor cómo es nuestro consumidor y cómo quiere que le hablemos. Aprovechémoslo. Todos saldremos ganando. El lunes puede generarse un gran debate. Nos vemos allí. Un beso.

    ResponderEliminar